, por el camino

  
     
     

Y entramos en el bosque, Sofia, el niño, Caperucita y yo, estábamos asustados, era la primera vez que entrábamos en un mundo encantado, lleno de hadas mágicas.

 

A  lo lejos se oyó el cabalgar de un caballo, era un brioso corcel de color verde botella que raudo como una centella, llego hasta nosotros "El" ...¿quien?...¿quien? ....¡¡¡ pues quien iba a ser !!!  el  famoso Don YEYE, Duque de Barrago,  Señor de las Ranas, valiente jinete, curtido en mil batallas, condecorado cazador de sapos con tirachinas, caballero combatiente en mil historias, siempre acompañado de su fiel escudero Don Lucca  di  Motto, el fiero perro Draco, y su espada, de fina cerámica de Talavera y bien ganada fama de justiciera  en cuantas guerras hubo de combatir el valiente caballero.

Afamado navegante  a bordo de un  tronco de higuera, que en su dia surco el Gran Arroyo, llegando hasta el inmenso y caudaloso rió Tajo, navego a través de este hasta la mar Oceana, luchando contra cualquier pirata que osara ponerse en su camino.... en fin todo un valiente como se podrá comprobar.

Poniendo pie en tierra Don YEYE nos ofreció su ayuda, el ya sabia por experiencia los peligros que aquel bosque encantado ofrecía a los viajeros que osaban traspasar el umbral  de aquel lugar fantástico .Se hablaba de un lobo malo con fama de comer niños, y si estaban blanditos como nosotros que éramos muy pequeñitos, mejor aun.

 

 

EEra de noche y le explicamos al Caballero nuestra intención de llegar hasta la casa de la abuelita , esta se había puesto malita, con dolor de barriga y era urgente llegar con una comidita especial que la mama de Caperuza nos había puesto en la cesta.

 

 

 

A lo lejos se oyó un AHUUUUUUUUUU......... AHUUUUUUUUU........que nos helo la sangre, era el malvado. El Lobo feroz y tonto como el solo, un tonto del bolo  como tantos otros que solo comía niños  porque  eran mas bajitos que el y nunca a otros animales de su tamaño a los que tenia miedo (eso dice mi tita que pasa mucho en la vida real)

lo lejos se oyó

  
  El gran Duque de la capa verde fustigo a su caballo y este salio como una flecha tras el Lobo que se encontraba escondido detrás de un viejo roble, como ya he dicho era un miedica y ante el feroz ataque del caballero metió el rabo entre las patas y salio huyendo.  

Nosotros en compañía de Don YEYE continuamos nuestro camino sorteando todo tipo de peligros, pero esto lo dejare para el siguiente cuento......CONTINUARA  

cuento de la bruja
 

 
 
  Para Jorge, como te prometí, ya tienes un cuento, espero que te guste. LA TITA CONSOLI  
 

 

  

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