Y hacia un
frío que pelaba, y yo aquí tan feliz, con esos pantaloncitos cortos, con
las patitas heladas y Consoli tan contenta, sin tener en
cuenta mi situacion. Y mientras, el conejo leyendo
tebeos...
que tio ¡¡¡
He de
reconocer sin que me de mucha vergüenza confesarlo, que la
noche anterior me había hecho pis en la cama, y la tita estaba
de los nervios conmigo,
Muy enfadada.... ,mucho....mucho
¿ Pero que le puedo hacer
? , a muchos niños les
pasa lo mismo y nos da verguenza confesarlo. Se que es una
situación normal, pero luego se ríen de nosotros en el cole,
yo lo digo porque vivo en un mundo imaginario y lo puedo
contar para que otros niños no lo pasen mal.
Estoy
tan
calentito en mi camita que me pongo a soñar y no me
entero..... en fin que luego pasa lo que pasa, que mi tía me
hecha unas regañinas...uffff, uffff,
Ah ¡¡¡¡
pero ella ronca que es peor....
Y así
estaba yo soñando, ...calentito, en mi camita con mi
mantita de cuadros cuando de pronto sonó el
ajjjjjjjjj
...aj...aj.....aj...creí que el mundo se me venia encima. Eran los ronquidos de Consoli.....ella si que
ronca...
Y entre
ronquido y ronquido oí a lo lejos el cabalgar de un brioso
corcel de color verde botella, que raudo como una centella
había llegado al castillo ....EL .
¿Quien?.....
AH ¡¡¡¡¡
pues el de siempre
El gran
Don YEYE , príncipe del Arroyo. Había recibido invitación de
una bella princesita de un país lejano de cuento de hadas..
Era la
princesa Elena , dueña y señora de las tierras de ELENALAND,de
las preciosas tierras del país de las hadas donde nunca se
pone el sol.
Al llegar
al castillo don YEYE ayudado de su fiel Draco, su perro
guardián, pego un silbido,, como el que solo saben dar los
chicos de Barrago
Y al
instante de la almena mas alta se descolgó una escala...
Sube ¡¡¡
grito la princesa,
Que no,
que no, que me hago pupita, grito el fiel guerrero.
Sube ¡¡¡
grito ella, sin darle tiempo a contestar de nuevo.
Don YEYE,
que trepa, que trepa , vamos que sube... por aquella escala
sin fin, la cabeza le daba vueltas con el vertigo... que
miedo, ay¡¡¡ mama Mª Ángeles, que me caigo... pensó.
Pero
no...., en brazos cayo del querube la hija del Conde...
Que
misterio ...¿quien fue?
¿La Pepa?
se preguntaron todos, ya sin poder contener la emocion.
No.....esa
no ...que era muy fea...que tenia bigote
Cayo
prendada de sus encantos la bella Elena, la hija del Rey....
Empapadas
traía las ropas, por el efecto del agua, como no llevaba
paraguas, el pobre Don YEYE venia hechito una sopa.
Y al soñar
lo del agua y todo eso, pues en fin que me paso lo que me paso
y me desperté, yo si que hecho una sopa.
A la
mañana siguiente que puedo decir de mi tía......... estaba
como fuera de si.....Maximino cochino, pero no te das cuenta
que tengo que ir al arroyo a lavar
la ropa?
En
los cuentos no tenemos lavadoras, es mas bonito ir a lavar al
río de aguas cristalinas y peces de colores....jejejeje
Y dicho y
hecho me relavo en el perol, con agua caliente y jabón y luego
con dos pinzas de tender la ropa me colgó de mis alitas de
pollo del cordel del tendedero.
Al sol,
para que entrara en calor y me secara pronto.
Bueno yo
sigo aquí dándole al cordel, que me sirve mientras tanto de
columpio, se que esta noche me volverá a pasar lo mismo y
mañana volveré otra vez al tendedero, ..... en fin no puedo
hacer otra cosa pero mientras tanto yo seguiré con mis
cuentos, pensando en mis princesas de los ricitos de oro
MAXIMINO
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